Reseña #4: La Maldición del Ganador - Marie Rutkoski
Como hija del general de un gran imperio que se deleita en la guerra y en la esclavitud, Kestrel solo tiene dos opciones: unirse al ejército o casarse.
Sin embargo, todo su mundo da un giro radical cuando la chica encuentra un esclavo cuyos ojos parecen desa ar al mundo entero y, siguiendo su instinto, termina comprándolo por una cantidad ridícula de dinero. Pero el joven guarda un secreto, y Kestrel aprende rápidamente que el precio que ha pagado por otro ser humano es mucho más alto de lo que podría haber imaginado. Que ganar aquello que quieres puede costar todo lo que amas.
Ambientada en un mundo imaginario, La maldición del ganador es una historia de conspiraciones, rumores, secretos y rebeliones en la que todo está en juego y en la que la verdadera apuesta consiste en conservar la cabeza o seguir al corazón.
MI OPINIÓN
Tengo que
admitir que esta novela fue uno de mis regalos de Reyes, y que ni siquiera me
paré a ojear un poco de que iba la trama. Y es que La Maldición del Ganador, ya sea por el diseño de su portada o por
su estilo, llama. Te llama a que lo cojas y te sumerjas en la historia sin mirar con lo que te vas a entrar.
Puede que estés
pensando en que puede que su hermosa portada no haga justicia con su contenido,
pero no es así.
Rutkoski narra
una historia en la que se mezcla temor y orgullo, guerras y mentiras (o medias
verdades, mejor dicho). Es una novela bella tanto por dentro como por fuera.
Hace muchos,
muchos años, los Valorianos conquistaron la península del pueblo Herraní.
Caracterizados por su instinto bélico y rudo, sentenciaron a los Herraníes a
convertirse en esclavos o morir.
Diez años más
tarde de ese suceso, la hija del general más respetado de la aristocracia
Valoriana, Kestrel, comete el error de comprar a un herrero herraní. Pero lo
que no sabe es que esa compra será sólo el principio de un entramado plan bien entretejido:
la venganza se fragua con lentitud a medida que los sentimientos se disparan en
todas direcciones, dividiendo corazones y mentes, redescubriendo la manera de
entender su mundo, de ver a las personas y de analizar ciertas situaciones.
La novela se
divide en tres ámbitos: el bélico, el personal y el social. Abarca una vida estricta,
dedicada al arte de la guerra, donde ganar lo es todo. Da igual los métodos que
se emplees para conseguirlo. “El fin
justifica los medios”.
La Maldición del Ganador me ha
recordado a ciertos pasajes que leí este año de forma personas sobre el arte de
la guerra: si tu oponente descubre tus puntos débiles, habrás perdido la
batalla. Tus debilidades son una preciada ventaja que tu enemigo no dudará en
usar en tu contra. Lo mejor es conocerlos, su terreno, sus fortalezas…y cuando
lo tengas todo, actúa. La conquista que más duele es la que se realiza desde
dentro.
Respecto al
ámbito personal, la novela se alterna entre la vida y los pensamientos de Arin
y Kestrel. Para eso, Rutkoski emplea una prosa en tercera persona, lo que hace
revelar detalles que un personaje conoce y que el otro no y viceversa. El
lector se enfrascará en una historia en la que se encontrará divido entre ambos
personajes, ambos igual de orgullosos y arrogantes. Ambos amantes de la música.
En un personaje, eso es un secreto a voces entre la sociedad valoriana. Para el
otro es el secreto mejor guardado.
La Guerra
Herraní marcó a los habitantes de ambos bandos. Los colonizadores y los
colonizados. Amos y sirvientes.
Más de un
herraní ha soñado despierto con su antigua vida, odiando a unos invasores que
llegaron a admirar en el pasado.
Los Valorianos
son fuertes, pero tercos y con leyes un tanto peculiares. Kestrel está obligada
a casarse si antes de los veinte no se ha unido al ejército de su padre Trajan.
Los Herraníes
unos fantásticos contadores de historias.
La Maldición del Ganador recuerda el júbilo del comprador al adquirir un bien. Y también recuerda las consecuencias que acarrea dicha acción.

MI OPINIÓN
Tengo que
admitir que esta novela fue uno de mis regalos de Reyes, y que ni siquiera me
paré a ojear un poco de que iba la trama. Y es que La Maldición del Ganador, ya sea por el diseño de su portada o por
su estilo, llama. Te llama a que lo cojas y te sumerjas en la historia sin mirar con lo que te vas a entrar.
Puede que estés
pensando en que puede que su hermosa portada no haga justicia con su contenido,
pero no es así.
Rutkoski narra
una historia en la que se mezcla temor y orgullo, guerras y mentiras (o medias
verdades, mejor dicho). Es una novela bella tanto por dentro como por fuera.
Hace muchos,
muchos años, los Valorianos conquistaron la península del pueblo Herraní.
Caracterizados por su instinto bélico y rudo, sentenciaron a los Herraníes a
convertirse en esclavos o morir.
Diez años más
tarde de ese suceso, la hija del general más respetado de la aristocracia
Valoriana, Kestrel, comete el error de comprar a un herrero herraní. Pero lo
que no sabe es que esa compra será sólo el principio de un entramado plan bien entretejido:
la venganza se fragua con lentitud a medida que los sentimientos se disparan en
todas direcciones, dividiendo corazones y mentes, redescubriendo la manera de
entender su mundo, de ver a las personas y de analizar ciertas situaciones.
La novela se
divide en tres ámbitos: el bélico, el personal y el social. Abarca una vida estricta,
dedicada al arte de la guerra, donde ganar lo es todo. Da igual los métodos que
se emplees para conseguirlo. “El fin
justifica los medios”.
La Maldición del Ganador me ha
recordado a ciertos pasajes que leí este año de forma personas sobre el arte de
la guerra: si tu oponente descubre tus puntos débiles, habrás perdido la
batalla. Tus debilidades son una preciada ventaja que tu enemigo no dudará en
usar en tu contra. Lo mejor es conocerlos, su terreno, sus fortalezas…y cuando
lo tengas todo, actúa. La conquista que más duele es la que se realiza desde
dentro.
Respecto al
ámbito personal, la novela se alterna entre la vida y los pensamientos de Arin
y Kestrel. Para eso, Rutkoski emplea una prosa en tercera persona, lo que hace
revelar detalles que un personaje conoce y que el otro no y viceversa. El
lector se enfrascará en una historia en la que se encontrará divido entre ambos
personajes, ambos igual de orgullosos y arrogantes. Ambos amantes de la música.
En un personaje, eso es un secreto a voces entre la sociedad valoriana. Para el
otro es el secreto mejor guardado.
La Guerra
Herraní marcó a los habitantes de ambos bandos. Los colonizadores y los
colonizados. Amos y sirvientes.
Más de un
herraní ha soñado despierto con su antigua vida, odiando a unos invasores que
llegaron a admirar en el pasado.
Los Valorianos
son fuertes, pero tercos y con leyes un tanto peculiares. Kestrel está obligada
a casarse si antes de los veinte no se ha unido al ejército de su padre Trajan.
Los Herraníes
unos fantásticos contadores de historias.
La Maldición del Ganador recuerda el júbilo del comprador al adquirir un bien. Y también recuerda las consecuencias que acarrea dicha acción.
Con esta gran reseña sobre el libro acaba de subir puestos en mi lista de lecturas pendientes. Es cierto que ya solo la portada llama mucho la atención pero si además como cuentas es tan buen libro no tardaré mucho en empezarlo.
ResponderEliminarAcabo de descubrir tu blog y ya te sigo, yo acabo de empezar uno, te animo a que te pases y si te gusta lo sigas https://ludyentrelineas.wordpress.com/ ¡Un saludo!